sábado, 26 de mayo de 2012

TEMA 14: Enfermería en los cuidados paliativos

Cuando ya no existe curación, el enfermo debe ser cuidado, procurándole el mayor confort posible y ayudándole en la última fase de la vida.
El trabajo de los enfermeros es procurar estos cuidados. Se intenta controlar el dolor y el sufrimiento para que los enfermos terminales tengan una buena muerte en su casa o en un lugar lo más parecido posible, rodeados de la gente que les quiere.

La OMS declara cuales son los objetivos de los cuidados paliativos:
  • Alivio del dolor y otros síntomas.
  • No alargar ni acortar la vida.
  • Dar apoyo psicológico, social y espiritual.
  • Reafirmar la importancia de la vida.
  • Considerar la muerte como algo normal.
  • Proporcionar sistemas de apoyo para que la vida sea lo más activa posible.
  • Dar apoyo a la familia durante la enfermedad y el duelo.
Existen tres pilares básicos en los cuidados de la enfermera: control de síntomas, apoyo a la familia y comunicación eficaz.

La enfermera es el profesional sanitario más cercano al paciente terminal y a la familia. Los principales objetivos del papel de enfermería en la fase terminal de la vida son:
  • Proporcionar los cuidados enfermeros de manera que se de una calidad de vida al enfermo y la familia.
  • Valorar los cambios producidos por la enfermedad e intentar mantener un equilibrio físico, psíquico y ambiental en el paciente enfermo.
  • Aconsejar y educar a la familia y al enfermo sobre la dieta, medicamentos, higiene, cambios posturales.
  • Apoyarles en los momentos de crisis.

En conclusión, los enfermeros deben ser competentes y mantener una comunicación para ayudar al paciente a enfrentarse con su muerte. Se deben humanizar los cuidados en la fase terminal de la vida para tratar al paciente como un ser humano. Además los cuidados deben ser individualizados para cada persona, ya que cada una es diferente y única.



  1. Tizón Bouza E, Vázquez Torrado R. Enfermería en cuidados paliativos: hospitalización durante los últimos días de vida. Enferm Global. 2004; (5): 1-32


No hay comentarios:

Publicar un comentario